Durante el siglo I antes de Cristo la República Romana está en pleno proceso de expansión y tiene problemas graves en la Galia.
Julio César en nombrado Procónsul por el Senado y dirige las operaciones contra las tribus Celtas. Al cuarto año de guerra, casi al final del verano, invade Britania. Es una expedición para netrar en contacto con sus habitantes, establecer relaciones comerciales y convencerles para que no ayudes a los Celtas del continente, por las buenas o por las malas.