Quizá sea EL UNIVERSO uno de los conceptos más sometidos a conjetura por la especie. Diríase que nace con ella. Sorprendentemente, eso que llamamos ciencia no ha conseguido acotar precisiones que sean de universal aceptación. Por el contrario, la nómina de especuladores raya en el olimpismo, pugnando cada cual por subir en el escalafón de los héroes con propuestas cineatográficas, himnos y banderas que, como siempre, tienen su feligresía.