Tocar es vivir brinda soluciones eficaces para contrarrestar los efectos de la creciente despersonalización que aqueja a nuestra época. Necesitamos este libro más que nunca. Contiene verdades milenarias conocidas tanto por los antropólogos como por nuestras abuelas, entre ellas, que la supervivencia depende del afecto. Sólo a partir del afecto podemos desarrollarnos, esforzarnos, vivir y, en definitiva, amar.