Las montañas de Arago n guardan la memoria de un pasado histo rico forjado en el acero humano de las mujeres y hombres que nos precedieron, templanza adquirida en las manos de un experto herrero llamado tiempo, que golpe a golpe, sumergieron el fervor montañes en las aguas de sus ri os, jalonando un periplo que buscando el mar desde nuestras posiciones alcanzaron territorios que clamaron el nombre de Arago n, haciendo relucir nuestro pasado como el ma s pulido y fuerte de los aceros.
Alfredo Lo pez Lanaspa, nacio en Sabin a nigo en 1966. De profesio n transportista, es investigador y ha publicado arti culos en prensa escrita, en la revista de la Asociacio n de Amigos de Serrablo y en la revista Cro nicas de San Juan de la Pen a.
En las pa ginas de este libro se recogen algunos hechos que fueron plasmados en antiguos documentos, guardando una buena muestra de la forja de un territorio que crecio entre el rumor de las aguas que le dieron el nombre de Arago n. En este caso los citados documentos se centran en la margen derecha del ri o Ga llego, relatando numerosos acontecimientos protagonizados por los habitantes de Javierrelatre, Vizcarra y Salaman a.