El Real Monasterio de San Juan de la Peña ha ido, a lo largo de los siglos, adquiriendo una singular aureola en la que se fundían la historia y la leyenda. Un encuentro que ha construido un escenario privilegiado en el que los aragoneses del siglo XVI entendieron que aquí se produjo el nacimiento de la monarquía aragonesa y, en el siglo XIX, los intelectuales y los románticos explicaron que también fue el origen de la monarquía española. Todo ello ha contribuido a convertir este monumento aragonés en el punto cero de muchas historias y de muchas leyendas, siempre protegido por la cercana población de Jaca, la ciudad real, la primera capital de Aragón..