Una biografía que recoge todo lo que se ha ido conociendo hasta la actualidad en torno a la figura del obispo y, seguidamente cardenal, de la localidad romana de Ostia que vino a España, y en concreto a la ribera del Ebro, para intentar eliminar las continuas plagas que asolaban los campos, como al parecer consiguió. Gregorio Ostiense murió en la Ruavieja de nuestra capital el 9 de mayo del 1044. Las imágenes que enriquecen el libro -y se pueden ver en la exposición han sido cedidas por Taquio Uzqueda, Federico Soldevilla, José Antonio Alesanco, Luis Maestre, Michel López de Dicastillo y el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Logroño.