Rosa enferma son 18 poemas que podían ser uno solo en partes. Vemos (con su fuerza y riesgo) al Leopoldo de los últimos años que opone el poema a la vida, desdeña la raza de los hombres -decía que los locos eran unos cabrones- y piensa en la nada como reino final. -Zumo de rosas demacradas-, dice. Todo es muy suyo mentalmente: -Mi madre malamada Felicidad- (...) -La espuma que borra el crucifijo paterno- (...) -Buenas tardes, don Leopoldo, su casa ha sido derruida-, obvia alusión a Luis Rosales. -Aunque la verdad sea que no hay nada peor que la vida- (...) -Todo hombre es castillo de una princesa muerta-. Y por supuesto la frase de Derrida otra vez: -Todo poema corre el riesgo de carecer de sentido y ...-. Como se vuelve a citar la destrucción como Beatriz 'mallarmeana'... El poema -que escupe contra la vida y contra el hombre-. Y el final: -Como si estuviera por fin solo / Colgado del último verso-.