Tras 25 años de relativa paz, la Celtiberia está cansada de los abusos de los romanos que cada vez presionan más y más. Las distintas ciudades celtíberas hacen frente común contra el invasor y Segeda se convierte en el emblema de esta resistencia. Sin embargo, los celtíberos no contaban con que Roma tomaría una decisión trascendental en la historia de la humanidad al adelantar el calendario y elegir a los dos nuevos cónsules que tendrían que acabar con esa rebelión.