Entre 1976 y 1981, durante los «años de plomo», las diferentes facciones de la banda terrorista ETA intentaron borrar del mapa a la derecha vasca. Las llamadas
campañas «anti-alcaldes» y «anti-chivatos» le sirvieron para organizar una cruzada de limpieza ideológica con el fin de depurar del censo electoral, y del espacio
público, a todo ese segmento de ideológico.
El asesinato del primer edil de Galdácano, Víctor Legorburu tuvo dos consecuencias: lograr la dimisión en masa de alcaldes y concejales así como privar a
la derecha vasca de candidatos para unas elecciones que se barajaban como inmediatas, tras los primeros comicios de 1977. Problema que no tuvieron los
partidos nacionalistas. Militantes de AP, UCD o formaciones carlistas fueron colocados en el punto de mira. Sus candidatos pasaron a ser perseguidos, extorsionados...
y asesinados. Los primeros crímenes fueron lo suficientemente «ejemplarizantes» como para crear un ambiente de terror generalizado, huída de familias completas, y
provocar mutaciones ideológicas salvavidas o la autocensura.
Los afiliados de UCD, AP y formaciones de extrema derecha, vivieron las amenazas en absoluta soledad porque las ejecutivas de sus partidos, en Madrid, no supieron
proteger a los suyos. El llamado nacionalismo institucional, receptor de parte de los votos de esa derecha vasco-española que no tenía inconveniente en apoyarlo en las
urnas, fue indiferente a esta situación.
Este es un relato contra el miedo, para aclarar cómo empezó todo y con quiénes se inició el intento de ETA por exterminar a la derecha vasca. Pero, sobre todo, es un
libro que evidencia esa memoria selectiva, capaz de recordar la Guerra Civil y el franquismo, mientras deja en un segundo plano el terrorismo abertzale, en un intento
de diluirlo entre otros extremismos y violencias.
AUTOR
Gorka Angulo Altube (Bilbao, 1968). Periodista y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad del País Vasco. Comenzó su carrera
profesional en Bilbao en el ámbito de la prensa local y, posteriormente, en varias empresas de comunicación. Trabajó como redactor en Antena 3
Televisión en Galicia y Canarias. Posteriormente fue delegado en el País Vasco de las cadenas de televisión CNN+ y Cuatro. Ha sido colaborador de
opinión en prensa escrita en diarios del Grupo Vocento (El Correo, El Diario Vasco y otros), así como en las ediciones vascas de El País y El Mundo.
Tertuliano en programas de radio en la Cadena SER y Radio Euskadi, y de televisión en Euskal Telebista. Fue miembro del Consejo Asesor de RTVE en
el País Vasco y consejero de Euskal Irrati Telebista (EiTB), la radiotelevisión pública vasca.