Como señala muy acertadamente Van-Halen El Diccionario del Diablo es una obra literaria y, como tal, una fábula. Una fábula apuntalada en lo que conocemos del Diablo, mucho o poco, pero aderezada y enriquecida desde la potente imaginación del autor. Sus aportaciones son magníficas, ingeniosas, irónicas y por ello inteligentes y a menudo sorprendentes. Si lo que el lector busca es esto que le digo, debe seguir leyendo. Se lo recomiendo con fervor.