La Poesía tiene un mucho de aviso, de dolor y de aventura; pero también de pura delectación del intelecto y de látigo que, al restallar en la conciencia, te obliga a sentir. Se articula esta nueva creación literaria en torno a dos poemarios. El primero, que lleva por título: La suerte suprema; es una evocación experimental y finamente sentida de nuestra fiesta de los toros. Luces y sombras, brillos filosos de la celebración del rito atávico de la muerte sobre el albero de la plaza. El segundo, que se titula: Bergerac en la hoguera; es una interpretación sutil y personalísima de decenas de poderosas imágenes poéticas y visualizaciones. El Mundo Clásico, la Literatura, la Historia, el Arte, la Música, el Cine...atraviesan, como profundas lanzadas,la peripecia vital del personaje de Edmond Rostand para colocar al lector frente a la suprema paradoja de la existencia misma.