El Camino Ignaciano entronca con la tradición milenaria peregrina. En 1521Ignacio decide reorientar su vida y el estilo de vida que escoge es el de peregrino, poniéndose en camino hacia Jerusalén. Ignacio peregrino vive radicalmente: buscando la reconciliación, con austeridad, a pie, abriéndose a la transformación interior y al encuentro con la divinidad. Ignacio fue un peregrino más de su tiempo y hoy nosotros nos unimos también a los peregrinos de todos los tiempos con esta nueva ruta.