El mito de las amazonas surgió en Grecia como el reverso invertido del patriarcado griego. Los griegos pronto ubicaron a las amazonas de sus leyendas en la
Capadocia Póntica, pues en Anatolia la condición de las mujeres parecía ser distinta de la existente en Grecia. Más tarde, las noticias sobre las guerreras arqueras
ecuestres de las estepas serán decisivas en la configuración definitiva de las amazonas, a las que en lo sucesivo se imaginará como guerreros escitas de sexo
femenino a caballo y con el arco como arma principal. El mito de las amazonas y los datos etnográficos sobre las guerreras relacionadas con ellas influirán en las
ideas feministas de Platón; también en los cínicos y los primeros estoicos.
El mito de las amazonas pasará al mundo islámico a través de las traducciones de obras griegas antiguas y de las noticias que llegarán sobre la Ciudad de las
Mujeres (a veces la Isla de las Mujeres ). El filósofo Averroes, en su comentario a la República de Platón, estará muy influido por las ideas de Platón en su crítica
social de la situación de las mujeres y mencionará expresamente la Ciudad de las Mujeres como referente.
La cristiandad occidental heredará del viejo mundo grecorromano el mito de las amazonas. En unos casos hará de ellas parte de las huestes del Anticristo, en otros
vasallas del Preste Juan. Clavijo creerá encontrarlas como súbditas de Tamerlán, al confundir a las míticas amazonas con guerreras turcas.
Finalmente los conquistadores españoles proyectarán en el Nuevo Mundo su imaginario sobre las amazonas: California tomará este nombre del país de las
amazonas en un libro de caballerías, y el río Amazonas recibirá esta denominación por un enfrentamiento armado de los españoles con guerreras indias, en las que
los españoles creyeron ver a las míticas amazonas.
AUTOR
José F. Durán Velasco (Valladolid, 1967) es doctor en filología árabe por la Universidad de Sevilla, con una tesis doctoral titulada Los climas sexto y
séptimo en la Geografía de al-Qazwīnī. En la Universidad de Sevilla ha impartido algunos cursos de extensión universitaria y libre
configuración. Es autor de libros como El conflicto árabe-israelí. Una visión no estatolátrica (2009), Las hijas de Ares (2011), El islam frente a las otras religiones
(2012), Tratado de demonología. De Prometeo a Malak Tâwûs, de Ahrimán a Iblîs (2013). En colaboración con Xabier Pikaza y Abdelmumin Aya es coautor
del Diccionario de las tres religiones (2009) y con Abdelmumin Aya y Zakib Zugari de Palabras de humo (traducción de hadices qudsíes, 2012). Entre sus
libros inéditos se cuentan, entre otros: Orígenes de los judíos: diáspora y proselitismo, El ateísmo en el mundo islámico y Al-Ma arrī, un librepensador árabe
medieval. Es autor de diversos artículos en revistas como Raphir (Revista de Antropología y Filosofía de las Religiones), Mundo Iranio y el Boletín de la
Sociedad Española de Iranología.