¿Tiene algo que ver la vida religiosa o consagrada con aquella mujer galilea del siglo I? Quienes profesan esta forma de vida declaran tener múltiples lazos con la Madre del Señor. Evidentemente, Jesús es el referente esencial de la vida religiosa; María, su madre, forma parte irrenunciable de esa constelación original del Señor Jesús. Su vínculo con la Iglesia no es del mismo orden que el de otras figuras de esa constelación como Pedro, Pablo o María Magdalena. Estas páginas toman como lienzo los elementos constitutivos de la vida religiosa o consagrada (vocación, discipulado, consagración-votos, comunidad, misión) y los confrontan con María, con la intención de averiguar qué eco o reflejo nos llega de los testimonios de la Tradición sobre la vida de la Madre del Señor, a quien muchos institutos religiosos tienen incluso por titular.