Como consecuencia de la gran crisis financiera de 2008, a los países endeudados se les impuso un régimen de «austeridad», es decir, debían ajustar y ahorrar para reducir la deuda. ¿Pero qué es la deuda? La respuesta de Elettra Stimilli es contundente: es la manifestación de una forma de poder represivo basado en un sistema de exclusión en el que participan tanto el Estado como el mercado que se utiliza como herramienta para la gobernanza global. Es un dispositivo de coerción que convierte a los deudores en culpables. De este modo, Stimilli recurre las palabras proféticas de Walter Benjamin sobre el capitalismo como un «culto endeudante», que «no es expiatorio sino culpabilizante» para poner al descubierto los nodos teóricos contenidos en la relación semántica entre «deuda» y «culpa». Así, este trabajo intenta entender el problema de la deuda en un contexto más complejo que el de la ciencia económica, revelando los mecanismos de una teología política.