La globalización económica y su lógica neoliberal han generado una compleja trama de discriminaciones que incrementan la vulnerabilidad social en el seno de las democracias modernas. Inducidas por el empobrecimiento y la dependencia del Sur Global frente al Norte Global, millones de personas emprenden aventuras migratorias hacia países cuya estabilidad económica y política dibuja el horizonte de una vida más digna; de una vida de bienestar social y humano. En cambio, la intersección de la multiculturalidad con las viejas estructuras de desigualdad, como la clase social, el sexo-género o la ruralidad, urde nuevos y complejos conflictos sociales que requieren de respuesta política por parte del Estado de Derecho. ¿Cómo garantizar el derecho de las personas migrantes a una integración social justa? ¿Cómo generar la emergencia de una ciudadanía plural que garantice los derechos humanos universales, incluyendo los de las mujeres, históricamente excluidas de la arena pública por las lógicas patriarcales de reificación cultural identitaria? ¿Cómo integrar los espacios rurales con equidad en una sociedad tecno-globalizada que ha ocasionado la
crisis climática y, con ella, la amenaza de extinción de la humanidad?
Este libro es un intento de reformular, desde una perspectiva multidisciplinar, la respuesta que por antonomasia se ha ofrecido desde un enfoque democrático: a través de la educación; de la educación inclusiva.