Papá! Papá! Despierta! Ven a jugar conmigo! Papá, llévame a hombros! Juega al balón conmigo! Papá, papá, ahora al tobogán, y al columpio y ...!
Desde muy temprano, papá no tiene ni un solo minuto para él, porque su pequeño está lleno de energía y cuando, por fin, puede descansar, ¿quién llega gritando "papá, papá"?