-Yo tenía un buen amigo escritor que desapareció sin dejar rastro mientras se encontraba trabajando en cierto lugar de Inglaterra llamado Westcliff...- Así da comienzo la espléndida novela de Javier Casis, en la que dos escritores españoles, como si fueran viajeros del tiempo, comparten un ático en la preciosa ciudad de Westcliff, situada en la boca del estuario del Támesis, a pesar de que un siglo los separa. Parece que el primero de ellos se complació en dejar abundantes pistas, bastante evidentes, para que el segundo escribiera su historia cien años después. El gran poder imaginativo del autor y su encomiable y ardua labor de investigación nos van llevando de la mano por la mejor literatura victoriana de aventuras. Es de destacar que Casis visitó todos los lugares descritos para mejor ambientar la historia.