Ningún género narrativo ha evolucionado tanto a lo largo de la historia como el terror, que se adapta a los tiempos como un inmortal vampiro. Grandes figuras lo han encumbrado, clásicos atemporales para llenar enciclopedias. Sin embargo, existen tres autores cuyas contribuciones cambiaron el terreno de juego de formas nunca vistas y, sobre todo, que se influyeron entre sí de un modo indisoluble. Edgar Allan Poe, que se centró por primera vez en explorar la psique humana. H. P. Lovecraft, que hizo evolucionar la narrativa psicológica de Poe y planteó la filosofía del cosmicismo. Stephen King, que admiraba los horrores innombrables de Lovecraft y nos los trajo a un mundo a pie de calle. Tres formas de narrar muy propias, que impactaron a la sociedad, engendrando legiones de imitadores, suscitando un sinfín de adaptaciones audiovisuales. Tres autores que se retroalimentan, que no podrían existir unos sin los otros. Aquí descubrirás cómo y por qué se convirtieron en leyendas