El aforismo es un género muy remoto, pero continuamente
ejercitado en la historia de Occidente. Basta
con que recordemos a Heráclito o a Marco Aurelio,
o a los recientes Chesterton, Pessoa y Gómez de la
Serna, sin olvidar a Gracián o a Lichtenberg, para hallarnos
ante una muy lejana y, a la vez, consecutiva
saga de espléndidos cultivadores. Por no volver la
vista hacia la tradición oriental, donde encontramos
al inestimable Lao Tse y a cuantos le siguieron.
Pues bien, Sumario se reconoce en esta vieja e ininterrumpida
senda, pero paradójicamente también
es fruto de la influencia de limitar la expresión a un
número concreto de caracteres como exigen los
mensajes en Twitter.
Por tanto, Sumario es una compilación de aforismos
sobre temas recurrentes en el imaginario humano
que, si bien se origina en la circunstancia
presente, aspira, como impone el antiguo género, a
la intemporalidad y al consuetudinario anonimato.