Un sacerdote y fundador italiano, muerto en 1940, totalmente entregado a Dios y a los pobres. Y la historia empieza así: Será difícil sintetizar en pocas páginas la maravillosa aventura de este sacerdote italiano que se definió como -el peón de Dios-. En la homilía de su canonización, Juan Pablo II dijo de Luis Orione que fue un hombre totalmente entregado a la causa de Cristo y de su reino. Sufrimientos físicos y morales, fatigas, dificultades, incomprensiones y todo tipo de obstáculos marcaron su ministerio apostólico...