El 17 de julio de 1936 la vida cotidiana de los españoles se vio interrumpida bruscamente. Durante tres meses Robledo siguio en manos del ayuntamiento republicano; la Guardia Civil no estaba y el golpe no triunfo en el pueblo. Siguiendo las ordenes del gobernador civil de Madrid se formo un comite que se encargo de vigilar las entradas del pueblo y de asegurar el abastecimiento de la poblacion; se repartieron escopetas de caza y se arresto a los propietarios de derechas mas importantes: treinta vecinos que no fueron vejados ni maltratados segun sus propias confesiones y que, mas tarde formarian la Comision informadora encargada de declarar en los consejos de guerra de los vencidos.
Carrión, García-Prieto, Bernaldo de Quirós, Herránz, Alberquilla, León, Sánchez, Quijada, Villeta o Ventosinos, son algunos de los ciento diecinueve robledanos de izquierdas que serían perseguidos, procesados y encarcelados; doce morirían en la carcel, en el paredon o en las cunetas por el unico "delito" de haber votado al Frente Popular.
La lectura de este libro nos permitira confirmar que la represion que se ejercio en Robledo no fue la respuesta a ninguna violencia republicana sino el mismo plan de exterminio que se siguio en todo el pais con un unico fin: acabar con las bases sociales que habian apoyado la República.