Poética del ermitaño, cuarta novela de Miguel A. Zapata y primera entrega de su proyecto narrativo Galería de insulares, es una indagación en la naturaleza de la soledad como forma sublimada de compañía, la voluntad de aislamiento en la raíz de cierta comprensión esencial de esta época y sus gentes.
Don, ermitaño de nombre ambiguo y existencia no normativa en las alturas de un microcosmos alzado sobre el mar, analiza la relación con sus iguales, con la materia que lo rodea, con el espacio de la vieja ermita en la montaña que le sirve de hogar, con el mundo natural que lo acoge de forma casi mágica. Místico, poeta, filántropo, pecador, hombre de agua, cielo y tierra, esteta, ser de apetitos vulgares, perverso y casi virtuoso, frecuentador de espectros y prodigios,