Paredes pintadas encontradas al azar a lo largo de muchos paseos por la ciudad se
convierten en cuadros bajo la mirada de Javier Campano. Esta serie de fotografías en las
que superficies de color están moldeadas por una luz muy contrastada a modo de
abstracciones geométricas, dignas del mejor constructivismo ruso. Campano vuelve a
homenajear a su ciudad capturando diversos rincones urbanos en los que un estallido de
color atrapa la mirada y únicamente alguna sombra de furtiva de un toldo, un pequeño
desconchón en la pared o un fragmento de rejilla nos devuelve a la realidad.
Juan Bonilla, ganador de la I Bienal de Novela Mario Vargas Llosa a la mejor novela
publicada en español en los años 2012 y 2013 por Prohibido entrar sin pantalones enlaza en el
texto del libro las fotografías de Javier Campano con la vanguardia heroica de comienzos
de siglo y con algunos de los pintores muy admirados por él: Poco a poco fue
entendiendo, si no lo entendió a la primera, que la calle estaba llena de pinturas muy
modernas, que podían pasar perfectamente por cuadros de autores prestigiados, desde
Barnett Newman a Miguel Ángel Campano.