una noche de diciembre de 1759, el cuerpo sin vida de una joven es encontrado sobre la gélida tumba de un cementerio parisino. no hay sospechosos, y las únicas pistas son una hostia negra, un crucifijo y unas huellas de pasos. en la cancela de otro cementerio aparece un cartel que reza: prohibida a dios la entrada a este lugar . el comisario de muertes extrañas volnay, junto a su ayudante, el no menos extraño monje hereje, siempre mal vistos por los poderes oficiales, solo podrán contar con sus propias fuerzas para desenmascarar a los organizadores de los rituales satánicos.
en esta segunda entrega de las aventuras del caballero volnay, olivier barde-cabuçon hace revivir un parís pintoresco en el que a cualquier hora del día se arrojan baldes de agua sucia por las ventanas, donde los pícaros son los amos de la vida nocturna, y donde se ofician misas al revés sobre las lápidas de los cementerios. mientras, a pocas leguas de allí, versalles extiende el trazo limpio de su