Hace medio siglo, el 2 de Enero de 1962, un joven granadino recién llegado a Madrid entró en los
estudios de Philips para grabar los primeros temas de una carrera que se extendería, de manera
asombrosa, década tras década, hasta llegar a nuestros días. Este libro supone el reconocimiento a
ese artista y a su música, repasando los logros y méritos de un Miguel Ríos capaz de demostrar una
enorme capacidad evolutiva y de adaptación a las numerosas realidades sociales, políticas y musicales
a la que se veía expuesto en ese largo caminar paralelo a la gestación y defi nición del rock
como elemento esencial en la cultura de un país. Ningún otro nombre de la escena nacional puede
siquiera competir con una carrera que, a pesar de altibajos y sinsabores, se sigue sosteniendo como
sólido ejemplo de perseverancia, visión de futuro y talento a partes iguales.
Este libro, centrado en la música del granadino, no quiere sino despertar en el lector la curiosidad
por una carrera meritoria, muchas veces simplifi cada injustamente, y de paso ponderar de manera
adecuada el enorme valor de una fi gura irrepetible.