¿Cómo puede un hombre aparentemente normal, apacible e inteligente conseguir, sin un ápice de intención, transformarse en un destacado, despreciable y cruel miembro de las mafias internacionales? ¿Cómo puede un amor imposible transmutar una personalidad plácida y sosegada en un ser en la búsqueda permanente de un amor que nunca llega? ¿Cómo puede una persona sedentaria y tranquila, que tenía clara su vida en Zaragoza con un trabajo y una familia tradicionales, transformarse en un nómada que recorrerá medio mundo en una permanente huida personal? ¿Cómo es posible tropezar, una y otra vez, con la traición como hilo conductor que impulsa sus movimientos por un mundo que desconoce? Alejandro Arraiz, ya en el fin de sus días decide contar su historia y responder a estas y otras tantas cuestiones. A lo largo de la novela va desglosando sus relaciones familiares y sociales, sus amoríos, estudios, trabajos legales e ilegales, que sin, para él, una razón comprensible, terminan convertidos en inmensos y dolorosos fracasos. Pero quizás, además de los cadáveres que va dejando a su paso, su mayor descalabro lo constituy