Luis (1823-1894) y Celia (1831-1877) Martin son conocidos ante todo por ser los padres de la santa más grande de los tiempos modernos: Teresita de Lisieux. Pero esto no debe ocultar la singularidad de su vida ni la originalidad de su mensaje de laicos cristianos. Su existencia es el testimonio de una santidad vivida en lo cotidiano, realizada siempre en medio de alegrias y penas.