Galeano recupera para la literatura la capacidad de recrear el mundo. Josep Morreres, Diario de Barcelona, España.
Una original manera de decir, una escritura eficaz que seduce al lector y establece con él un pacto secreto. Ana Inés Larre-Borges, Brecha, Uruguay.
Los grandes escritores caminan en La cuerda del equilibrista y arriesgan el cuello con cada palabra. En Memoria del Fuego, Galeano fue un acróbata triunfante. En El Libro de los Abrazos, se desprende de la cuerda y levita en el aire. Alan Ryan, The Washington Post, USA.
Galeano no inventa: descubre. Lo real es, para él, más fantástico que La fantasía. Una obra inclasificable. Erich Hackl, Deutsches Allgemeines Sonntagsblatt, Alemania.