Leer los poemas de Joaquín Sánchez Vallés es tener la fortuna de encontrarse con una de las voces más singulares, fecundas e importantes de la poesía actual española. Su capacidad lírica, su sentido de la musicalidad verbal y su maestría en el tratamiento de lo poético son expresión cabal de su calidad y de la novedad de su obra. Este Libro de horas, el último de sus libros por el momento, no solo no desdice lo anterior, sino que deja una vez más constancia de ello. Libro de tono crepuscular o personal breviario , como lo llama en la presentación el profesor Antonio Pérez Lasheras, recoge, con el afinamiento y la justeza que se debe a un gran poemario, las advertencias de una vida que anda por los ya estrechos caminos de sus horas, las añoranzas por esos días en los que era posible sentir la armonía del mundo , y el dolor y la denuncia de hechos presentes que cubren de ignominia a los que arrancan el trigo y la amapola, y a los hacedores de las guerras y la crueldad. Un libro espléndido, sin reservas, al que hay que recibir como una emocionante donación.