Este libro propone una mirada retrospectiva (pero también fijada en el porvenir) sobre la labor de las Escuelas Familiares Agrarias, cuya andadura en Aragón se inició en 1969. Su sistema pedagógico, revolucionario en sus primeros años, se ha basado en la alternancia educativa (períodos de formación en la explotación familiar agraria alternada con períodos en la Escuela), forjando la metodología reflejada actualmente en la formación dual (períodos formativos en la empresa y otros en la Escuela).