Al ver la película El doble regalo, Claudina Cortés se sorprende descubriendo que la protagonista hace uso de la misma y peculiar psicoterapia practicada por su madre: la terapia de la cafetería , cuyas vivencias había dejado recogidas en un cuaderno.
Intrigada, Claudina se pone en contacto con la guionista de la película, Raquel M.ª Sarto, quien le revela que había transpuesto a la protagonista las experiencias que su propia madre había dejado plasmadas en su Diario sobre la terapia de la cafetería.
El misterio de la coincidencia de ambas madres en practicar dicha terapia, y con las mismas pautas, les conduce a tratar de encontrar la fuente común a las dos. Esa búsqueda articula el resto de la novela.
Las vivencias de la terapia de la cafetería, de una y otra madre, deleitarán no poco al lector. Algunas también le enseñarán