Aranjuez 1753. El famoso castrato Farinelli, por indicación de la reina Bárbara de Braganza, encarga al no menos famoso Pietro Metastasio la composición de una fiesta teatral para la onomástica del rey Fernando VI. Serviría también para inaugurar un pequeño teatro que se pensaba construir en el interior del Palacio Real de Aranjuez. Para poner música al texto de Metastasio, Farinelli pensó en Nicola Porpora, pero el compositor enfermó mientras el poeta escribía su texto, y a sugerencia del propio Metastasio, retomó el encargo un compositor de la corte vienesa de origen italiano, Giuseppe Bonno. Así nació L'isola disabitata, una ópera en un solo acto, que tuvo una buena acogida en la corte madrileña y plena satisfacción por parte de los reyes. Como agradecimiento, los monarcas enviaron a Metastasio una caja de tabaco llena de oro, lujosamente adornada con figuras esmaltadas y varios brillantes en la embocadura de la tapa. Por su parte, el compositor recibió un original obsequio: un bollo de chocolate relleno con 100 doblones de oro. El éxito del estreno en Aranjuez contribuyó a su extraordinaria difusión editorial. Antes de finalizar el año 1753 salieron a la luz cuatro ediciones del libreto en Italia que transcriben en su portada los datos de la fiesta de Aranjuez. En nuestros días el musicólogo Juan Pablo Fernández-Cortés ha rescatado del olvido esta ópera que presentamos aquí.