Los textos dramáticos tienen unas características únicas y precisas que hacen que su redacción y revisión por parte de dramaturgos y correctores requiera de unas técnicas y saberes concretos. Sobre la construcción del personaje, la articulación de una trama, el desarrollo de la acción y demás factores que intervienen en el hecho teatral, lo que en argot se llama «carpintería», hay mucho escrito y abundan talleres y cursos; sin embargo, acerca del cuidado del texto, sus marcas específicas, la dificultad de su revisión y la edición cuidadosa la información está dispersa es escasa y, en algunos aspectos, inexistente. El texto dramático es literatura, por lo que no prestarle la atención que merece, el mismo mimo y cuidado con el que se revisa y atienden otros géneros hace que a veces sea tratado como un hermano menor, y no debe ser así. Con esta guía se pretende dar a correctores y dramaturgos herramientas que les sean útiles cuando se enfrenten a una obra de teatro. Algunas son de ortotipografía, otras de metodología, de versificación, de estilos de habla, de géneros; además, se recomiendan manuales, diccionarios específicos, etc. Nada que no estuviera ya dicho, aunque de manera dispersa y, a menudo, contradictoria.