¿Sabía que los dominios de España abarcaron los cinco continentes? ¿Y que el océano Pacífico fue un «lago español» durante 300 años? ¿O que en los virreinatos de nuestro imperio, donde no se ponía el sol, sus habitantes nativos y peninsulares eran ciudadanos españoles con todos los derechos?
Estas páginas nos desvelan la gloria de un imperio que no conoció fronteras, sorteó mares y océanos y descubrió para el mundo occidental dos continentes: América y Oceanía.
Todo arrancó con el primer viaje a América del navegante Cristóbal Colón en el año 1492, y concluyó en 1976, cuando España se retiró del Sahara español. Durante esos 500 años la lengua española se expandió de tal modo que hoy es la segunda más hablada de la humanidad, solo por detrás del chino. Allá donde se establecían los españoles se cultivaba la cultura erigiendo universidades, se observaban las leyes humanitarias del catedrático burgalés Francisco de Vitoria, y se impartía la fe católica.
El autor, un apasionado viajero que conoce la totalidad de los 193 países registrados en las Naciones Unidas, ha recorrido sistemáticamente, una por una, las 50 posesiones que España llegó a administrar por el orbe, desde Puerto Rico a Guinea Ecuatorial, desde Flandes a Guam con las islas Marianas, Carolinas y Filipinas.
Un libro para no olvidar nuestra importancia en la Historia, y para que nuestros descendientes se sientan orgullosos de la inconmensurable aportación de España a la humanidad.
AUTOR
Jorge Sánchez nació en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en 1954. Desde que tiene uso de razón deseó conocer el mundo entero y no se detuvo en su empeño hasta realizar siete largas vueltas al planeta. Ha conocido la totalidad de los 193 países registrados en las Naciones Unidas. Su objetivo siempre ha sido adquirir conocimientos de humanidades y, al tiempo, visitar todos los territorios de los cinco continentes que en algún momento pertenecieron a España. Para financiar sus viajes ha trabajado en la industria del turismo, ha diseñado circuitos o ha ejercido de guía. En la actualidad, vive los seis meses de invierno en las profundidades de Siberia junto a su familia y, el resto del año, se instala en España para disfrutar de nuestro clima y
gastronomía.