En el conocimiento tradicional, el que se enlaza con los Misterios Sagrados occidentales y con la Sagrada Tradición de los Veda Upanisad (citando sólo dos Ramas de la Fuente única), el aspecto teórico y el práctico realizador siempre van unidos. La filosofía, como expresión de tal conocimiento, se desarrolla, pues, en dos directrices capaces de otorgar a la figura del Filósofo o Conocedor tradicional su peculiar característica: la de plantear una visión y la de encarnarla.
En este libro, como en todas las obras previas, Ráphael une notas de puro conocimiento (véanse por ejemplo los capítulos Metafísica realizadora , Ser, libre albedrío, liberación y Ser-constante ) a sugerencias para la realización práctica, demostrando un conocimiento integral de lo que él llama -con la conciencia del significado profundo de la palabra-: individualidad. Así nacen capítulos como Fraternidad .
Los libros de Ráphael no son ensayos más o menos extensos para hacer alarde de habilidad mental y conocimiento erudito, sino libros sintéticos, esenciales, que apuntan al corazón más que a la mente del lector; corazón que no es sentimentalismo, sino inteligencia comprensiva; es el Intelecto de Amor .