El libro relata la construcción de las líneas de ferrocarril en Castilla La Mancha desde una óptica que traspasa lo local, único modo de entender la conformación de la red en toda su magnitud. Se atiende a la formación de los capitales y procedencia, así como la funcionalidad concreta que asume cada línea en su explotación. El territorio manchego, debido a su estratégica situación geográfica se convierte en escenario privilegiado de las luchas por el tráfico nacional entre los grandes grupos, con los Roschchild, Pereire, entre otros. En concreto el nudo férreo de Alcázar de San Juan será bastión de la M.Z.A. de los Rothschild, puerta de entrada y salida del tráfico del centro peninsular con el Mediterráneo, Andalucía y Extremadura. No dejamos de lado el análisis de los resultados de una red deficiente, al servicio del capital extranjero, que no aporta las soluciones esperadas para la región, en tanto restringía el desarrollo a unos sectores económicos y dejaba a la región en una posición periférica y dependiente en el nuevo mundo capitalista. Por este motivo, prosiguieron las demandas locales para procurarse una red complementaria. En los intentos baldíos de construcción de nuevas líneas regionales se percibe la ausencia de interés del capital externo, la ineficacia de la administración y las limitaciones de los grupos burgueses locales