En la Europa actual, desde el inicio de la crisis económica, se constata un descenso generalizado en el nivel de atención que la sociedad en general presta a los problemas ambientales. Este clima social convive con la cada vez más urgente e impostergable necesidad de dar prioridad a soluciones a los problemas ambientales desde la cooperación entre los Estados Miembros, las regiones y los ciudadanos. A su vez, la devastadora crisis de valores y derechos que actualmente asola Europa, amenaza con desplazar más de la agenda las cuestiones medioambientales. Ante este escenario, este libro, imbuido del espíritu del llamado derecho global, mantiene vigente y de actualidad el interés por la adopción de abordajes eficaces para estas cuestiones desde una de las técnicas de prevención ambiental más modernas: la evaluación ambiental transfronteriza. Este libro nos invita a reflexionar sobre la importancia de la participación pública, piedra angular de dicha herramienta, y sobre la necesidad de que el derecho ambiental avance con respuestas basadas en la cooperación en un mundo en el que las fronteras deberían no ser únicamente líneas de demarcación sino lugar de desarrollo de intercambios. Para ello, el autor se adentra en el análisis pormenorizado de cómo se han implementado las consultas ambientales en uno de los contextos transfronterizos europeos más paradigmáticos como es el ibérico. El análisis identifica problemáticas y deficiencias a la luz de las directivas comunitarias y de los convenios internacionales vigentes en la materia poniendo énfasis en el papel clave que juega la participación pública en la efectividad de este instrumento. Finalmente, siguiendo una línea investigación-acción y sumándose a la vanguardia de la investigación internacional sobre participación real y efectiva, propone mejoras en aspectos cruciales de la EIAT que contienen todo un potencial de transferibilidad a otros contextos europeos y mundiales.