Entre 1841 y 1843, en plena regencia de Espartero, el Teatro del Príncipe de Madrid fue mucho más que un escenario: se convirtió en un espacio de tensión política, experimentación artística y debate público. En ese contexto, Manuel Bretón de los Herreros estrenó piezas de diferentes géneros, desde una zarzuela a una comedia de magia, y se montaron algunas de sus obras más provocadoras. El actor-empresario Julián Romea y su compañía de actores habrían de influir decisivamente en los trabajos del escritor.
Este libro reconstruye ese momento vibrante del teatro español a partir de fuentes inéditas -manuscritos autógrafos, copias de apuntadores, prensa de la época- que revelan variantes textuales, detalles escénicos y estrategias dramatúrgicas hasta ahora ignoradas. Obras como La escuela de las casadas desataron intensas polémicas en su estreno. Un novio a pedir de boca se mantuvo en las carteleras más de sesenta años y la adoptó Julián Romea para su repertorio personal, prueba del triunfo escénico que obtenía con ella.
El estudio muestra cómo Bretón de los Herreros escribía pensando en actores concretos, adaptando géneros y personajes a sus capacidades, y cómo cada montaje suponía también una negociación con la crítica, el público y el poder. Casos como La batelera de Pasajes, obra justamente aclamada por la tradición crítica, o como Un francés en Cartagena, ilustran la fragilidad del éxito en un entorno en que las decisiones políticas, los prejuicios estéticos de los cronistas teatrales y el reparto de papeles determinaban el destino de una pieza.
Una mirada reveladora al teatro como motor y espejo de una sociedad en transformación, galardonada con el Premio de Investigación del Instituto de Estudios Riojanos en 2025.