Libro 16 de la colección Titirilibros Serie Rojacon prólogos de Iñaqui Juárez y Joaquín Melguizo, foto de portada de una de las representaciones de "La ensalada" y diseños del autor de las escenografías de ambas obras. Fueron escritas entre 1976 y 1978, en plena transición política y son un ejemplo de teatro de urgencia, un teatro pegado a la tierra y a su gente, que quiere intervenir en la vida social y política del momento.
Mariano Cariñena, que tenía una idea bastante definida del compromiso y la función social del teatro -escribe Joaquín Melguizo-, tras la prohibición del Teatro de Cámara, reaparece al frente del Teatro Estable en 1971. Cinco años después, momento en el que escribe La ensalada, había consolidado dos líneas de trabajo: una centrada en grandes producciones y otra dedicada a obras de pequeño formato con reparto más limitado. Para la segunda escribió estas dos obras, textos que buscan el acercamiento a un público popular y rural, muy pegados a la realidad aragonesa Se trataba de salir a recorrer los pueblos, de llevar a sus gentes un teatro que les hablase de sus problemas y que, de alguna manera, les incitase a la participación".