El libro no es un ensayo ni es una novela. El autor plantea los comentarios sobre los artículos de los derechos humanos dándoles continuidad y unión narrando debates, tal vez imaginarios, con un grupo de amigos, en el que es la voz protagonista. De este modo, de forma sencilla y amena, consigue abrir debates sobre el valor de los derechos, sobre su práctica y cumplimiento.