Jesús Graván Sánchez destaca en su prólogo que:
(Como en el cuento El Mago de Oz)... el amor hacia los animales y su función principal de compañeros fieles e inseparables de los seres humanos, está muy patente desde el principio.
Todo lo expresado hasta aquí, forma una mezcla explosiva que hace que el cuento de Sandra sea emocionante y didáctico a la vez. Un cuento que como dice su propia autora, está escrito para hacernos pensar, razonar y descubrir.