35 años y 9 meses de servicio a la misma causa. Un día de marzo, el mensajero convoca al
director: la propiedad ya no confía en ti. Un cóctel de tristeza y alivio servido en siete palabras.
La réplica en dos: es mutuo. Durante un largo lustro, tras treinta años de arcadia periodística,
ha sentido el asedio, el aliento en el cogote, las mentiras, las amenazas. Un plan. Con todos los
personajes de un docudrama: los amos -actúan como tal-, el poli bueno y el malo, los delatores
con la munición cargada de mentira.
El proceso de desenganche es largo. Los amos no quieren pagar. Es el drama de muchos
directivos, de muchos trabajadores. De usar y tirar. Lo peor de una sociedad anestesiada. Casi
medio año después, a la espera insidiosa le sucede un monstruo, la depresión, una hidra de
cinco cabezas: ansiedad, angustia, impotencia, tristeza y rabia. Y al combate del litigio judicial,
acusación de acoso mediante, le sigue la lucha por recuperar la integridad mental mellada por
las dentelladas de la humillación y de la injusticia.
Javier García Antón (Pamplona, 1961), navarro de cuna, altoaragonés de adopción. Nacido a
esta tierra oscense en 1985. Periodista que cimentó sus criterios profesionales y, sobre todo,
éticos en la Universidad de Navarra, y reforzó al contacto con la sociedad. Durante más de
siete lustros, entregado al proyecto de Diario del Altoaragón, donde llegó en prácticas y
desembocó en la Dirección. En todo ese trayecto, fue como un Forrest Gump del ordenador:
escribir, escribir y seguir escribiendo. Ora sobre economía, ora sobre política, sobre
gastronomía, sobre cultura y sobre el tercer sector. En su haber libros empresariales y uno
muy especial sobre las fiestas de Huesca. Despedido inmisericordemente por la nueva
propiedad, de una recomendación terapéutica emanó Contracorriente, este libro. Una mezcla
de autobiografía, ensayo y psicología, con el afán de divulgar y ayudar a través de los
conocimientos adquiridos en sus lecturas y en su vida. Un hálito de esperanza porque, después
de todo, hoy resiste con una nueva ambición: El Diario de Huesca.