Claros de bruma, título que contiene un discreto homenaje a María Zambrano,
encabeza un poemario intenso, constituido por cuarenta poemas que, a
través de la palabra, caminan por el mundo interior del poeta y persiguen la
luz de la existencia como totalidad. Poesía como búsqueda del conocimiento
y de la belleza, que se esconden en los enigmas existenciales, dolorosos
a veces, a veces reveladores de la realidad oculta.