Cómo aprender a combinar en poco tiempo las formas elementales a partir de las que se puede dibujar un caballo, para obtener una representación natural de este animal.
El caballo es un animal que tiene fama de ser difícil de representar. Un cuerpo enorme pero unas extremidades muy finas, un cuello largo pero poderoso un montón de proporciones en apariencia contradictorias y que parecen cambiar en función de los movimientos del sujeto. Sin embargo, este magnífico animal está compuesto de una seria de formas elementales que es posible aprender a combinar en poco tiempo para obtener un dibujo realista.
Representados en actitudes características, todos los modelos del libro aparecen divididos en entre 4 y 7 etapas sencillas. Para terminar el dibujo, se explican diversas técnicas que permitirán darle relieve y carácter a cualquier caballo. Es fácil, solo hay que dejarse llevar!