El 25 de enero de 1959 un anciano Papa anunciaba a un pequeño grupo la convocatoria de un concilio universal. Para sorpresa de todos, aquella utopía echó a andar en 1962 y concluyó solemnemente el 8 de diciembre de 1965. Atrás quedaban cuatro fructíferos periodos de sesiones, cientos de reuniones, dos mil participantes y varios miles de peritos, colaboradores y periodistas que fueron testigos de uno de los mayores eventos del siglo XX. De uno u otro modo, Iglesia, sociedad, política y cultura fueron influidas por aquel renovador acontecimiento conciliar. La narración de la historia del Vaticano II tiene mucho de crónica, pero también de biografías y hechos aparentemente insignificantes que cambiaron la manera de entender la Iglesia y el mundo actual.