No solo buscando huesos, piedras y otros restos bajo la tierra con la pala y el pico, se resuelven los problemas etnológicos y culturales. Y cuando no existen documentos históricos que puedan aclarar un problema, es lícito escuchar la voz del consenso colectivo.
Las leyendas y tradiciones son tan restos arqueológicos como las estatuas, estelas y ceramios. Lo importante, como sucede en éstos, es saberlas interpretar. Por otra parte, no se puede considerar a la ligera como insolventes a escritores de la categoría intelectual de Platón, Diodoro Sículo, Hesiodo, Teopompo de Quios, Marcelo, Herodoto, Proclo, Roso de Luna, Agustín de Zárate y tantos otros.