Voces del istmo es un libro de poemas intimista y vivencial, que disecciona lo vivido para otorgarle una coherencia a lo intuido (porque una parte de nosotras muere cuando se nos niega una historia, escribía Anne Carson).
A lo largo del libro la voz poética principal evoluciona e intenta encontrar su propia creencia, su propio discurso, perdida en el istmo, ese lugar liminal entre lo que entendemos por cordura material y el sufrimiento psíquico. Inmersa en lo que cuentan las voces de los otros, la voz poética desconfía del lenguaje y adopta diferentes registros lingüísticos que podríamos asimilar al gesto errático del loco .
El libro se compone de cuatro secciones integradas por treinta y tres textos poéticos, escritos en un verso más o menos libre y con la incorporación del aspecto más narrativo que proporciona la prosa poética en algunos pasajes.