En esta antología se mapea, a través de mis vértebras, de mis emociones y mis poemas, mi mundo».
Pilar Roig Ferreruela (primavera del 2001) radiografía en este poemario su columna vertebral en un paseo reparador por el cuerpo y el alma que hará que uno no se vuelva a ver igual ni por dentro ni por fuera. Con sus poemas y los comentarios que ella misma hace de ellos, además de crear un libro que bien puede usarse para iniciar a la gente en el gusto por la poesía, consigue hacer que ese exterior tan desapacible en el que respiramos pase a ser habitable. Como buena médica y poeta, la autora extrae vida de lo dañado, como si en la arruga se escondiera la fortaleza.
«El mundo funcionaría mucho mejor si la poesía fuera la columna vertebral del pensamiento de todos. Es de celebrar ver que, al menos, lo es para una persona como Pilar Roig Ferreruela». Juan Romeu