Una fábula sobre la amistad que anima a la reflflexión sobre la identidad y sobre la forma en la que accedemos al conocimiento.
En un estanque, cerca del bosque, vivían dos amigos inseparables: un pececillo y un renacuajo. El pececillo no se creía que el renacuajo se hubiese convertido en rana, así que discutieron y discutieron hasta que el renacuajo decidió marcharse a explorar el mundo. A su regreso, tras contarle a su amigo las cosas tan extraordinarias que había visto más allá del estanque, el pececillo también decidió seguir sus pasos. Pero pronto descubre que vivir en la tierra no es como imaginaba...